A veces las citas pueden ser tan serias que terminas sintiéndote incómodo o aburrido. Aligera el estado de ánimo aprendiendo a ser juguetón en tu cita.
Salir con alguien es complicado, porque nunca sabes cómo va a ir. A veces, puede ser divertido y excitante. Otras veces, sólo termina siendo aburrido y lúgubre. Todos sabemos cuál preferimos, ¿verdad? ¿Pero cómo puedes lograrlo sin saber lo que te espera? ¿Cómo puedes ser juguetón y divertido sin hacer que tu cita piense que te esfuerzas demasiado para que se sienta a gusto?
Por qué ser juguetón ayuda
Si quieres difuminar una situación de tensión, la mejor manera de hacerlo es manteniendo las cosas ligeras y ventiladas. En lugar de fingir tu entusiasmo, ¿por qué no construirlo desde cero? Cuando tu cita no parezca estar disfrutando, haz que sea un punto para empezar a ser juguetón a su alrededor.
Hay muchas razones por las que la gente no se divierte en una cita. Puede ser debido a una mala ubicación, una multitud ruidosa o rancia, o incluso puede ser tu culpa. Se necesitan dos para bailar el tango, y si ninguno de los dos da un paso adelante, ¿cómo crees que terminará la noche?
Ahí es donde entra en juego la diversión. Tu cita puede ser demasiado tímida para hacer algo sobre tu situación, así que es tu trabajo convertir la vibración en algo más divertido y emocionante. Sé que puede ser difícil, especialmente si no estás acostumbrado, pero piensa en cuánto puede ayudarte.
Incluso si la cita va bien, no hará daño ser más juguetón. La señal más obvia de que estás causando una buena impresión es cuando tu cita no puede dejar de sonreír y reírse contigo.
Ser juguetón no significa que seas incapaz de ser serio. Sólo significa que aprecias más las pequeñas cosas que hacen feliz a la gente. Si no sabes cómo generar un ambiente alegre, aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte a avanzar.
Formas de ser más juguetón
El juego puede ser subjetivo, especialmente si tu cita es demasiado tensa para notarlo. Todo el mundo tiene sentido del humor, pero es tu trabajo llevarlo para mantener a raya el aburrimiento de tu cita.
#1 Broma alrededor. Intenta usar una línea graciosa que hayas escuchado o cuéntale a tu cita una historia graciosa. De cualquier manera, tus posibilidades de hacerla reír son muy altas, considerando la falta de alegría de la situación.
#2 Lleva a tu cita a algún lugar divertido. Hay muchos lugares que ofrecen actividades divertidas y excitantes para parejas. Puedes apuntarte a una clase de cocina o jugar al paintball. Haz algo que requiera que interactúes. Un aumento de endorfina de una actividad lúdica también es una ventaja.
#3 Siempre sonríe. ¿Sabías que sonreír sin razón alguna puede mejorar tu estado de ánimo? Lo mismo ocurre con la sonrisa para hacer más feliz a la gente que te rodea. No la asustes sonriendo sin razón. Dile que estás muy emocionado de que estén en una cita juntos.
#4 Encuentra algo para burlarte de ella. Algunas personas no están acostumbradas a que se burlen, pero puede que sorprenda a tu cita y la haga reír. Bromea con ella sobre algo que definitivamente no la ofenda.
Por ejemplo, puedes burlarte de ella por la forma en que se veía como si estuviera a punto de correr en el momento en que te vio. Pero asegúrate de que sepa que sólo estás bromeando. Es mejor no apretar un botón del que te puedas arrepentir después. Si no le gusta, retrocede. Inmediatamente.
#5 Haz que se ruborice. El propósito de este ejercicio es instar a su cita a mostrar un poco de su lado vulnerable. Además de intentar entretener a su cita con sus payasadas, puede hacer que se ruborice haciendo un cumplido o apreciando algo bueno que haya hecho.
#6 Flirt! Es tan fácil como decir el nombre de tu cita de una manera sexy. Haz que tu cita se sienta deseada y admirada. Sólo concéntrate en ella y en cada palabra que diga. También puedes hacer una pequeña broma aquí y allá sobre el posible resultado de tu cita.
#7 Sé espontáneo. Planificar todo hasta el último detalle garantiza una mayor probabilidad de éxito. Tocar tu noche de oído puede darte la mejor cita de tu vida o posiblemente la peor. De cualquier manera, hacer cosas divertidas por capricho asegura que tú y tu cita empiecen la noche con una nota feliz.
#8 Mantén la conversación ligera. Aleja la conversación de temas como la política, el trabajo y las relaciones. Habla sobre viajes, pasatiempos emocionantes, historias divertidas y similares. No estás manipulando la conversación en sí misma. Sólo te enfocas en los aspectos más felices de la vida del otro.
#9 Tócala cuando el humor se sienta feliz y agradable. Este consejo puede ser complicado, porque algunas personas se oponen vehementemente a que se invada su espacio personal. Tus opciones son empezar por apoyar su espalda cuando entres en el local. Si no se eriza o te da una bofetada en la cara, estás listo para ir. Pídele que te tome de la mano mientras hablas.
Si responde favorablemente a tus caricias, puedes intentar subirle el listón dándole un golpecito en la barbilla cuando sonría. Al final de una buena noche de coqueteo y toques ligeros, puedes cepillar ligeramente su mandíbula con tus dedos cuando le des las buenas noches.
#10 Haz una linda e inofensiva broma. Énfasis en la parte inofensiva. No intentes una broma que pueda irritar a una persona. Nunca se sabe si entenderán la broma o no. Intenta algo seguro. Haz un chiste sobre cambiar el lugar de la cita a algún lugar raro como una tienda de departamentos o un salón de uñas. Regálale un calcetín y luego muéstrale las flores que escondes. Internet es un tesoro de bromas bonitas como estas.
Cuándo no ser juguetón
Antes de sacar un cojín de yupi, siempre debe estar consciente de cómo reacciona su pareja. Si parece retraída e indiferente, sáquela conversando y haciendo preguntas sobre su vida. Si eso no funciona, puede haber una razón por la que su jugueteo no lo cortará.
#1 Ella está enferma. Algunas personas no quieren admitir que se sienten un poco mal por cortesía o un genuino afán de complacer a la gente que les rodea. Pregúntele a su cita cómo se siente, y si admite que no se siente muy bien, dígale que puede posponer la cita cuando se sienta mejor.
#2 Ella tuvo el peor día en el trabajo. La parte más frustrante de ser un profesional es que el estrés de su entorno de trabajo puede reflejarse en la forma en que interactúan con las personas fuera del trabajo. Puede que tu cita no quiera hablar de ello, así que trata de preguntar sobre cosas que no se relacionan con el trabajo en absoluto.
#3 Tiene un conflicto personal familiar en su vida. Hay algunas cosas que suceden en nuestras vidas que no podemos controlar. Si su cita está pasando por algo realmente difícil, puede que no esté abierta a unas cuantas risas. Cuando sienta que no quiere hablar de su vida, intenta dirigir la conversación hacia el presente. Hable de la comida, del restaurante o de lo que pasó mientras conducía para recogerla.
#4 No le gustas tanto. Lo siento, pero sucede. Sabrás que esto es cierto cuando todos tus esfuerzos por iniciar una buena conversación parezcan fallar. Puede ser debido a tu apariencia física, a tu comportamiento o simplemente a un sentimiento regular de duda. De cualquier manera, sugiero que termines tu cena, te saltes el postre y te ofrezcas amablemente a llevarte a tu cita a casa. Si son lo suficientemente amables, podrían terminar siendo buenos amigos.
A fin de cuentas, ser juguetón te hará ganar puntos cada vez. Muestra a tu cita que tienes sentido del humor, sed de vida y una disposición generalmente feliz. ¿Quién no querría estar cerca de ese tipo de persona, verdad?
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