Cómo dejar ir a alguien que amas: Racionalizar y razonar

Una de las cosas más difíciles de hacer en la vida es averiguar cómo dejar ir a alguien que amas. Sigue leyendo para descubrir las 6 maneras de razonar a través de él.

Hay veces que una relación termina y sientes alivio, y otras veces que termina antes de que estés listo para ponerle fin. Desafortunadamente, ésta es sólo una de esas cosas en la vida que no puedes controlar, por lo que perder a un ser querido es una de las situaciones emocionales más difíciles de superar. Si has perdido el amor por cualquier razón, puede que sientas que nunca podrás seguir adelante. Pero saber cómo dejar ir a alguien que amas es el primer paso hacia la curación.

Dejar ir es siempre más fácil decirlo que hacerlo. Se trata de ser capaz de mirar la relación y sentir algo más que la pérdida. Como convertir lo negativo en positivo, si puedes mirar las cosas buenas y mantenerlas, mientras reconoces que mantenerlas ya no es bueno para ti, puedes seguir adelante emocionalmente.

Para saber cómo dejar ir a alguien que amas, tienes que ver la innegable verdad de los siguientes 6 clichés

Desgraciadamente, aunque no podamos reconocerlo, el hecho de tener a alguien en nuestra vida no significa que sea bueno para nosotros o que esté destinado a estar con nosotros. No importa en qué tipo de universo creas, a qué religión te suscribas o cuál creas que es el sentido de la vida, para dejar ir a alguien, tienes que creer en tu corazón que todo ocurre realmente por una razón. Sé que eso es lo peor que alguien puede decirte, pero hay un sólido razonamiento detrás de ello.

#1 Todo sucede por una razón. ¿Alguna vez has tenido algo en tu vida que pareciera desastroso pero que terminara siendo una de las mejores cosas que ha pasado? Como cuando te quedas sin leche en mitad de la noche, y vas al supermercado en pijama. ¿Qué es lo que siempre pasa? Te encuentras con alguien de tu pasado a quien no has visto en mucho tiempo. Te avergüenzas al instante y piensas que fue uno de los peores momentos de tu vida.

Hasta el día siguiente, cuando el chico con el que te encontraste en el instituto llamó para decir que no había dejado de pensar en ti y se alegró mucho de encontrarte de repente. Malo, bueno. Todo pasa porque se supone que debe pasar.

#2 Si una persona es infeliz, ambas van a serlo. Las relaciones raramente terminan porque ambas partes son realmente felices. De hecho, no hay muchas veces en las que terminan con una sola persona feliz. Si están en una relación saludable, ambos necesitan ser felices y comprometerse completamente para que funcione. Si pierdes a alguien porque la relación no funcionaba, entonces la clave de lo que tienes que oír es que no funcionaba.

Aunque fuera el chico más guapo que hayas conocido, te tratara mejor que nadie, o te hiciera sentir como si fuera la mejor persona del mundo para ti, obviamente no lo era. No querrías estar con alguien que no estuviera tan enamorado de ti como tú lo estabas de él, de todas formas.

#3 No puedes hacer feliz a otra persona, sólo puedes hacerte feliz a ti mismo. Esta es otra frase que no te ayuda en nada cuando echas de menos a alguien, pero si te detienes a pensar en ello racionalmente, puede ser lo que te haga superar tu pérdida.

La persona con la que estabas no estaba contenta contigo, y tenía la responsabilidad de hacerse feliz y ser honesta contigo sobre ello. Estar con alguien que está inquieto o infeliz sólo arrastra a la otra persona, y no es así como quieres pasar el resto de tu vida. Parte de saber cuándo y cómo dejar ir a alguien que amas es entender que a veces, tu felicidad tiene que ser lo primero.

#4 Simplemente no estaba destinado a ser. Este es uno de los clichés más agravantes, sin duda. Pero la verdad es que la vida no es justa. Es una de las lecciones más difíciles que aprendemos en la vida, pero es importante.

Nos pasan cosas que no parecen correctas, pero tienes que creer que, en algún momento, todas las piezas de tu puzle caerán en su sitio. Aferrarse a algo que no va a funcionar no arreglará nada; sólo te detendrá.

#5 La persona adecuada está ahí fuera para ti. La verdad es que hay alguien ahí fuera para ti que es más adecuado para ayudarte a hacer tus sueños realidad. Pero si no aprendes a dejar ir a alguien que amas, pero que no es adecuado para ti, no serás capaz de abrir tu corazón lo suficiente para dejar entrar a alguien más.

Un corazón sólo puede tener un amor para tener en alta estima. Si te aferras a los recuerdos, la pérdida o la pena, nunca podrás estar en el aquí y ahora. Esto puede causar que te pierdas tu verdadero amor cuando entren en tu vida. Tienes que estar abierto a las cosas que te rodean para descubrir cuál es tu camino.

#6 Nunca se habla mal de los muertos. Así como nadie habla mal de los muertos, cuando perdemos a alguien en nuestras vidas, no importa cómo lo perdamos, tenemos la tendencia a pintar la experiencia bajo una luz idealizada. En lugar de recordar todas las malas señales, peleas y sentimientos, cuando pierdes a alguien que no estabas preparado para perder, tienes la tendencia a recordar sólo todas las cosas de ellos que echarás de menos.

No hay una relación perfecta. Siempre habrá picos y valles en cada relación. Si quieres seguir adelante y dejar que alguien se vaya, entonces tienes que ver la relación como realmente fue, con sus defectos y todo. De lo contrario, compararás continuamente las futuras relaciones con una visión poco realista que seguirá afirmando que no puedes dejarlas ir. Es un ciclo que se auto-perpetúa.

Descubrir cómo dejar ir a alguien que amas no siempre es fácil, pero es necesario. Si intentas sacar las emociones de la pérdida y ver las cosas en términos racionales, te ayudará a dar sentido a lo que realmente ha pasado. También te ayudará a ver un camino hacia la libertad de ser retenido en el pasado.

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