La gente tiene una relación de amor/odio con Facebook. Y muchas relaciones de la vida real se arruinan por culpa de Facebook, no dejes que la tuya sea la siguiente.
Lo hemos visto todo en Facebook: desde coqueteos, citas, peleas, hasta rupturas. Todos hemos tenido al menos una amiga que muestra sus relaciones en Facebook como si fuera algo de un reality show… y de hecho, esa amiga rompió debido a *lo adivinaste* Facebook. Vean cómo los medios sociales pueden arruinar las relaciones y lo que pueden hacer para evitarlo.
Cómo Facebook arruina las relaciones
#1 TMI. Compartir demasiada información sobre ti mismo puede ser perjudicial para tu seguridad y privacidad, así como molesto para la gente que mira sus noticias y te ve todo el tiempo. Este comportamiento es aún más problemático cuando estás en una relación. Las demostraciones públicas de afecto en línea *OPDAs, si quieres* pueden ser aceptables, pero sólo hasta cierto punto.
Tu pareja puede querer mantener tu relación *y las peleas* en privado y establecer límites sobre cuánto se permite a la gente husmear en tu relación. Parte de la belleza de tu relación es que sólo sois tú y tu pareja, así que es mejor mantener algo de esto en secreto.
#2 Revelando demasiado. Puedes revelar demasiado en tu relación incluso sin palabras. Revelar demasiado puede tomar la forma de publicar fotos sexys y sugerentes que es mejor enviar a tu pareja. Esto puede provocar celos e inseguridad en su pareja, especialmente si tiene amigos hombres, o incluso extraños, si sus fotos son de interés público y comentan sus fotos.
Poner tu cuerpo ahí fuera de una manera sugerente, cuando debería mantenerse en privado y sólo para los ojos de tu pareja, puede desencadenar sentimientos negativos de tu pareja y hacer que os peleéis entre vosotros.
#3 Entreteniendo a los ex. Chatear y enviar mensajes, así como responder tímidamente a los comentarios del sexo opuesto de tu pasado puede hacer que tu pareja se sienta incómoda, sospechosa y celosa. Comunicarse con un ex, en cualquier forma, puede ser un tema muy delicado para tu bae actual, y hablar con tu ex en los medios sociales, delante de todo el mundo, tiene el potencial de humillar tu llama actual.
#4 Flipando. Tu compañero publica algo al azar y aparentemente inofensivo, pero tú lo piensas demasiado. Cada vez que publican algo en las redes sociales, ya sea su comida *¿con quién cenaste?*, su autoestima *¿Dónde estabas en esa foto?*, una cita *¿De qué va todo esto? ¿Es sobre mí?, o cualquier otra cosa, siempre estás obligado a pensar que es sobre ti o tu relación. Te encontrarás innecesariamente en puntas de pie, o inquieto por los fantasmas que has conjurado. Retrocede, relájate y déjalos estar.
#5 Entradas pasivo-agresivas. Publicar en Facebook en lugar de hablar directamente con tu pareja puede empeorar las cosas, en lugar de mejorarlas. Publicar estados y citas vagas en Facebook, y esperar que tu pareja, bastante olvidada y densa, se dé cuenta y cambie no va a funcionar.
La comunicación abierta es clave en cualquier relación, así que si tienes un problema con tu pareja, habla con ellos directamente en lugar de publicar sobre ello en los medios sociales. Además, tus pequeños despotriques y mensajes subliminales no conseguirán nada más que molestar a tus amigos.
#6 tiempo de Facebook en vez de tiempo de calidad. ¿Sabéis que cuando estáis en la cama y en vez de hablar de cómo os ha ido el día y actualizaros mutuamente, estáis acurrucados en vuestros teléfonos? O, en lugar de disfrutar de una buena cita juntos, su pareja está ocupada tomando una foto de su comida y tomando fotos entre bocados?
El tiempo excesivo con Facebook quita la diversión y la espontaneidad del momento, especialmente si no puedes disfrutar de tus vacaciones con tu pareja porque prefieren tomar fotos y fotos en lugar de disfrutar de tu tiempo juntos. Pasar mucho tiempo preocupándose por lo que va a publicar drena la intimidad de su relación y del tiempo que deberían pasar juntos.
#7 Acoso en Facebook. Facebook también puede arruinar tus posibilidades de una nueva relación. En lugar de la etapa usual de conocerte, ya sabes mucho sobre la persona. Lo que se ha ido es una cita a ciegas, porque tan pronto como sabes el nombre de la persona, lo compruebas en Facebook y descubres todo lo que hay que saber. Inmediatamente juzgas a la persona en base a lo que ves, sin siquiera saber realmente de qué se trata. Lo mismo puede ir para ti, ya que la persona con la que sales puede que ya te haya juzgado a través de Facebook, antes de que te haya visto.
#8 oficial de Facebook. Para algunas personas, las relaciones no son reales a menos que sean «oficiales de Facebook». Hay incontables peleas sobre los estados de Facebook, cuando una parte cambia su estado a «en una relación», y la otra permanece «soltera». En la era de los medios sociales, siempre hay presión para dejar que otras personas *lean: el mundo* sepan cuál es tu estatus o qué estás haciendo.
Si no está en Facebook, no existe, y esto también puede decirse de su relación. No importa cuán asombrosa y feliz sea la relación, no estás satisfecho a menos que esté documentado en Facebook, lo que puede darle a tu pareja ansiedad y, en última instancia, hacerte parecer superficial e inseguro.
Cómo evitar que Facebook arruine las relaciones
#1 Hay más en tu relación que tu estado en Facebook. En lugar de estresarte por lo que publicas en los medios sociales, intenta mirar tu relación y a tu pareja. Averigua qué hace que tu relación sea mejor y más productiva. No tienen que ser los lugares a los que vas o la comida que comes y publicas en los medios sociales. Se trata de cómo se tratan mutuamente, incluso sin que otras personas lo sepan.
#2 Ser transparente. Esto demuestra que no tienen nada que ocultar el uno del otro, fomentando así más confianza. Sin embargo, aunque está bien compartir las contraseñas como una forma de asegurar a tu pareja que no estás haciendo ningún negocio tonto en Facebook o en cualquier otra plataforma de medios sociales, es mejor conocer tus límites. Dar sus contraseñas es un buen gesto, pero no tiene que sentir que tiene que usarlas, o peor aún, buscar en las cuentas de medios sociales, mensajes y amigos de su pareja.
#3 No seas amigo de los ex. Los ex deben ser dejados en el pasado, ya que seguir buscándolos es raramente provocado por buenas intenciones. Si es necesario, añade a tu ex a la lista de tus amigos, pero sólo si tu pareja está de acuerdo con ello. Piensa en cómo te sentirías si las cosas cambiaran y fuera tu pareja la que se comunicara con su ex.
#4 No airees la ropa sucia. ¿Qué es peor que publicar incesantemente sobre muestras de afecto en Facebook? Publicar sobre tus problemas y peleas con tu pareja. De hecho, nadie quiere o necesita saber sobre eso. Tampoco tienes que contarle al mundo entero los detalles de cómo tu pareja te engañó. Puede herir los sentimientos de tu pareja, así como degradar tu relación.
#5 Establecer las reglas. Para evitar que su pareja se meta en su fuente de noticias de Facebook mientras usted trata de alcanzarla, establezca reglas sobre cuánto tiempo su pareja pasa en Facebook, especialmente mientras están juntos. Ambos pueden sentarse y hablar de esto, para demostrar que también respetan sus sensibilidades y preferencias. Discuta los «no-nos» de los medios sociales para evitar futuros desacuerdos.
#6 Comunicarse mejor fuera de línea. En lugar de hacer de Facebook tu salida para todas tus frustraciones, ejercita una mejor comunicación con tu pareja. Después de todo, ellos son los que te conocen mejor y, si ellos son la fuente de tu problema, pueden abordar mejor tu problema. Aunque la expresión está bien en Facebook, cualquier problema que tenga con su pareja debe ser tratado fuera de la red.
#7 No des espacio a la mala interpretación. Las palabras, sobre todo en los mensajes improvisados, pueden estar abiertas a diferentes interpretaciones. Esto también es cierto cuando publicas algo que tu pareja cree que puede ser un problema para ellos o para la relación. Piensa antes de publicar, y asegúrate de que estás siendo claro y articulado. No le dé a su pareja ningún margen para malinterpretar o ser herido por sus publicaciones, y evite cualquier publicación que pueda provocar problemas, confusión, vergüenza, celos o incluso chismes.
Como cualquier tipo de tecnología, el peligro o beneficio no reside en sí mismo sino en cómo la gente lo usa *o abusa*. Cuando se trata de tu relación, realmente no es culpa de Facebook. Tú eres responsable de cómo usas los medios sociales y cómo dejas que afecten tu relación.
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