8 preguntas posteriores a la ruptura en las que deberías estar pensando

Todo el mundo tiene preguntas después de la ruptura, ya sea preguntas sobre seguir adelante o mirar hacia atrás en su relación pasada. ¿Estás haciendo las preguntas correctas? Por Danielle Anne Suleik

A la gente le resulta difícil dejarse llevar después de una ruptura porque no tienen los medios o la información necesaria para hacerlo. Vagan por ahí, viviendo sus vidas, pensando que su situación es la mejor posible. Incluso llegan a engañarse a sí mismos pensando que creen en afirmaciones como, «No es el fin del mundo. Lo superará. Algún día mejorará». La verdad es que sí, pero las posibilidades son bajas si no haces nada al respecto.

¿Por qué es tan difícil dejar atrás una relación pasada?

Dejar ir una relación pasada no sucede de la noche a la mañana. Cuando rompes con alguien, pasas por una transición dolorosa. Si no sintieras algo fuerte por esa persona, dejarlo sería fácil. Como es difícil para ti dejarlo, significa que te preocupas mucho por esa persona.

Una persona puede recurrir a métodos extremos para olvidar a su ex inmediatamente. Pueden ahogar su dolor en alcohol o adormecerlo con drogas. Pueden lamentarse de sus relaciones fallidas con sus amigos una y otra vez. Incluso pueden intentar volver con su ex en lugar de enfrentarse a la perspectiva de estar solos. Todos esos son sólo atajos.

Hay otras formas de ayudarse a superar una ruptura. Destruirte a ti mismo y a tus otras relaciones no debería ser tu única opción. Si te has dicho a ti mismo que hiciste todo lo posible para superar a tu ex, pero sigues leyendo este artículo, entonces tus esfuerzos no deben haber sido efectivos.

¿Qué deberías preguntarte?

¿Crees que las respuestas que buscas están aquí? Tal vez. Pero antes de obtener respuestas, debes hacerte las preguntas correctas.

#1 ¿Tenías razón? Por supuesto que sí, eso es lo que te dices a ti mismo. Es por eso que no puedes dejar ir la ruptura. Crees que tienes razón, y ellos estaban equivocados. Pero hazte esta pregunta honestamente y piensa. ¿Fue la ruptura la decisión correcta si fue tu culpa o no? ¿Mantener esa relación daría mejores resultados que la situación en la que estabas antes de la ruptura?

#2 ¿De qué sirvió la ruptura? Puede que pienses que no hay nada bueno en tu vida ahora mismo, pero ¿has mirado realmente tu situación? Si todavía no ha pasado nada bueno, ¿qué cosas buenas pueden pasar ahora que has roto con tu pareja? Aquí hay algunas cosas en las que puedes pensar:

# Libertad. Ahora tienes el tiempo y la independencia para perseguir las cosas que una vez necesitaron la entrada de tu pareja. Tienes la libertad de ir a donde quieras, hacer lo que quieras y ver lo que quieras. Podrías haber hecho estas cosas mientras estabas con tu pareja, pero hay un sentido diferente de libertad cuando tus decisiones no son responsables ante nadie más que ante ti mismo.

# Introspección. Ahora que estás soltero, puedes mirar tu vida con una perspectiva diferente. Puedes mirarla desde el punto de vista de una sola persona. Verás que el futuro que tienes por delante no es blanco o negro. No tiene que estar aislado de lo que tu pareja quiere y necesita. Ahora puedes ver otro camino que es sólo tuyo y sólo tuyo.

# Tiempo. Estar en una relación requiere que inviertas tu tiempo en mantenerla a flote. A juzgar por los eventos que llevaron a tu ruptura, tu tiempo probablemente se gastó en mantenerla. Ahora que estás soltero, puedes usarlo para hacer las cosas que te ayudarán a ser feliz de nuevo.

# Exploración. La vida de soltero no te obliga a rodar por la ciudad buscando el próximo apretón, pero sí te da la oportunidad de ver y aprender cosas nuevas. En lugar de agotar tu energía en poner esa parte rota de tu vida juntos, toma esto como una señal de que necesitas encontrar nuevas cosas para tapar el agujero que tu ex dejó.

#3 ¿Qué me va a pasar? Hazte esa pregunta sólo para recordarte que todavía estás aquí. Estás respirando. Tu ruptura no te rompió tanto como pensaste que lo haría. Tienes la capacidad de volver a levantarte y empezar una nueva vida sin tu ex. ¿Qué te va a pasar? Lo que quieras.

#4 ¿Cómo me siento? Sabes exactamente cómo te sientes, pero intenta mirarlo desde fuera de tu cuerpo. Considera cada emoción que te está atravesando ahora mismo. Dolor, anhelo, confusión – todo está ahí. Sólo tienes que ser consciente de lo que son porque saberlas hará que sea más fácil aliviarlas todas. Ponlas en palabras, escríbelas, haz lo que sea necesario para reconocer tus sentimientos.

#5 ¿Quiero sentirme así? Obviamente no, pero tienes que reconocer el hecho de que te estás permitiendo sentirlo ahora mismo. Está ahí, pero no tiene que quedarse mucho tiempo. No lo ignores, pero tampoco lo alimentes. Enfréntalo y luego sigue adelante. Ayúdate a deshacerte de tus emociones negativas preguntándote si estás contento con sentirte así durante mucho tiempo.

#6 ¿Quiero dejarlo ir? De nuevo, una respuesta obvia. Aún así, preguntarse a sí mismo es útil porque hay una posibilidad de que estés evitando considerar esta posibilidad mientras estás sufriendo. A veces, sentir algo tan fuerte como el dolor puede cegarte al hecho de que no es la única emoción que queda ahí fuera. Cuando veas la verdad detrás de ello, puedes empezar a evaluar tu situación con claridad.

#7 ¿Quiero seguir adelante? Al hacerse esta pregunta, está considerando la posibilidad de salir de la situación en la que se encuentra. Todo ese dolor y anhelo no tiene por qué ir contigo. Por eso se llama avanzar porque te alejas de las cosas que te hicieron sentir mal.

#8 ¿Qué me hace feliz? La primera vez que escuches esta pregunta, te parecerá muy difícil de responder. Pregúntate de nuevo y de repente las persianas que han estado cubriendo tus ojos se abrirán de repente. Verás que hay muchas otras cosas que te han hecho feliz en el pasado y que todavía pueden provocar esos sentimientos tanto en el presente como en el futuro.

No será fácil, pero puedes hacerlo. Inspeccionar tus propios puntos de vista y sentimientos sobre tu ruptura te ayudará a avanzar mucho más rápido. Tus amigos y tu familia pueden ayudarte, pero la única persona que realmente puede terminar el trabajo eres tú. Así que sé honesto contigo mismo, y empieza a reflexionar sobre estas preguntas.

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