15 lecciones que puedes aprender de tus propias rupturas

Las rupturas duelen, pero también pueden ayudarte a ser prudente y aprender de tus errores. Aquí hay 15 lecciones que tu propia ruptura puede enseñarte sobre la vida.

«Ser rechazado por alguien no significa que también debas rechazarte a ti mismo o que debas pensar en ti mismo como una persona menor». -Jocelyn Soriano

Una verdad universal es que las rupturas son difíciles.

No importa si eres tú el que se rompe o si eres tú el que se rompe, siempre hay un cierto nivel de dolor y dudas que se deja atrás.

Este dolor y la duda en sí mismo puede hacerte caer, casi te puede forzar a tomar malas decisiones y puede destrozar tu autoestima.

Empiezas a cuestionar tu valor en este mundo y sin nadie que te levante, puede ser fácil caer y no volver a levantarte.

15 lecciones que puedes aprender de tus propias rupturas

Sin embargo, no tiene por qué ser así, las rupturas siempre serán duras, pero es la forma en que las afrontas la que puede cambiar la situación.

Aquí hay 15 lecciones de vida que puedes aprender de tu ruptura, si puedes tomarte un descanso del duelo y tratar de ver el panorama general.

#1 Todo cambia y nada se detiene

Sólo porque no quisieras que las cosas cambiaran, no significa que puedan seguir siendo las mismas. El cambio ocurre todo el tiempo, a veces para lo bueno y a veces para lo malo, la única opción que tienes en el asunto es si puedes aceptarlo o no.

Una ruptura puede cambiar todo el curso de tu vida, las cosas que habías planeado pueden no ser ya posibles, puedes tener que mudarte, cambiar de trabajo o incluso convertirte en un padre soltero. A veces, estas cosas están fuera de tu control y lo único que puedes hacer es aceptarlo y seguir adelante, al igual que muchas otras cosas que se te dan y se te quitan en la vida.

#2 Eliges tu camino

Todos los cambios que vienen de una ruptura pueden dejarte sintiéndote perdido y solo, empezarás a sentir que estás luchando contra las mareas y que estás perdiendo. Sin embargo, no tiene por qué ser así, estos cambios van a ocurrir, pero si los aceptas y tomas el control, entonces puedes elegir exactamente el camino que quieres seguir.

Empezarás a recuperar el control total de tu vida, no tendrás a nadie a quien responder excepto a ti mismo y podrás ser liberado. No tienes que pensar en una ruptura como un final, sino como el comienzo de un nuevo capítulo.

#3 Lo bueno se convertirá en lo malo

Los recuerdos que una vez atesoraron de estar tirados en una playa o reírse en el jardín trasero comenzarán a dolerles. Cada vez que se produce una ruptura, se hace fácil elegir todos los buenos momentos que una vez compartieron. De hecho, a menudo puede ser difícil elegir los puntos malos en absoluto.

No te engañes, cada relación tiene altibajos, a veces los altibajos valen la pena y a veces no. No hay nada malo en hurgar en el pasado, pero hay todo lo malo en torturarse a sí mismo.

#4 What ifs are dangerous

Los «ifs» sólo te volverán loco, son preguntas que nunca podrán ser respondidas y siempre quedarán sin resolver. Trata de mirar hacia adelante en su lugar. Intenta cuestionar tus próximos movimientos y elecciones, porque sólo ellos te darán respuestas que significarán algo.

#5 La satisfacción no es la felicidad

Sólo porque tu relación te haya dejado contento no significa que te haya hecho feliz. Puedes estar contento con algo sin que te haga verdaderamente feliz. En cierto modo, la satisfacción es una forma de asentamiento. Es la idea de que no eres ni infeliz ni feliz, es algo que significa que no te afecta particularmente de ninguna manera.

Sin embargo, la felicidad es algo diferente, la felicidad es ese abrumador sentido del derecho, es algo que quieres proteger y algo por lo que estás dispuesto a luchar. La satisfacción es muy diferente de la felicidad.

#6 Necesitas ser honesto contigo mismo

Está bien extrañar a tu ex pareja, está bien pensar en sus mejores cualidades y las razones por las que te enamoraste. Sin embargo, también tienes que pensar en las cosas malas. Necesitas ser honesto contigo mismo sobre toda la relación, lo bueno y lo malo.

Tienes que aceptar que estás sufriendo y que no puedes negarlo. Si eres honesto contigo mismo, entonces puedes ser más fuerte. Si te mientes a ti mismo, entonces te estás convirtiendo en la víctima.

#7 La negación sólo te niega la libertad de seguir adelante

Algunas personas pasan toda su vida en la negación. Pero la cosa es que no llegan muy lejos. La negación es algo que te detendrá. Si la relación que se rompió fue tu culpa, entonces acéptalo, acepta las razones, e intenta cambiarlas. Si el fin de la relación fue culpa de ellos, entonces acéptalo y acepta que no hay nada que puedas hacer. Sé honesto contigo mismo acerca de la ruptura, de lo contrario es más que probable que te encuentres con ella de nuevo.

#8 Colores verdaderos

A veces, puede ser impactante lo mucho que cambia una persona, durante una ruptura. Alguien que una vez conociste y amaste, puede convertirse en un extraño para ti. Puede cambiar y distorsionarse tanto que te preguntas cómo es que te ha gustado alguna vez. Puede ser difícil aceptar estos cambios, y puede ser más fácil poner excusas para permitirlos.

Lo que necesitas entender es que estos son los verdaderos colores de tu ex pareja, ya no sienten la necesidad de impresionarte. Este es el verdadero ellos y si no te gusta, entonces es mejor que rompas de todos modos.

#9 Dejar ir es difícil pero necesario

Puede ser difícil aceptar que ya no estás compartiendo tu vida, de la misma manera que puede ser difícil aceptar que tu ex pareja ya no está compartiendo la suya. Es fácil hoy en día entrar en las plataformas de medios sociales para ver lo que tu ex está haciendo, pero eso no significa que debas hacerlo.

De hecho, esto es normalmente una muy mala idea, la gente sólo muestra las cosas que quiere en los sitios de medios sociales, así que aunque puedas ver fotos de tu ex divirtiéndose, puede que no sea la imagen completa. Pero eso no importa, porque de todas formas te dolerá ver esas fotos, lo mejor que puedes hacer es hablar con tu ex o dejarlos tranquilos.

#10 El karma está ahí fuera

Puede ser fácil ser rencoroso cuando estás herido, especialmente si la persona que te hiere parece no estar afectada. Sin embargo, esto no significa que debas actuar con ese rencor. El odio es muy parecido al veneno, si te permites sentir odio, entonces la única persona a la que afecta es a ti.

#11 No todo el dolor es malo

El dolor es difícil de soportar, eso no significa que siempre sea malo. A veces, enfrentarse al dolor y vivirlo puede dejarte una persona mucho más fuerte al final. Una forma de pensar budista muy conocida es pensar que tus cosas ya están rotas, pensar que tus seres queridos ya se han ido, aceptar que están rotas y aceptar que se han ido. Por ejemplo, considera un vaso, puedes beber de él, puedes disfrutarlo, pero siempre piensa en él como si estuviera roto, y entonces un día cuando se rompa, ya habrás hecho las paces.

#12 Disfrutando de su propia compañía

Uno de los mayores ajustes al pasar por una ruptura es la cantidad de tiempo que ahora pasarás por tu cuenta. Esto no tiene por qué ser algo malo, sin embargo, puedes pasar este tiempo conociéndote a ti mismo de nuevo. Disfruta de las cosas que te hacen feliz y date cuenta de que no tienes que responder ante nadie más que ante ti mismo. Puede ser realmente liberador disfrutar de tu propia compañía.

#13 La gente ama la miseria de los demás

Una triste verdad sobre la gente es que algunos se deleitarán con las desgracias de otros. Verás muy rápidamente cuántos de tus amigos son de ese tipo de personas.

#14 Eres más fuerte de lo que pensabas

Puede ser fácil caer en una relación de dependencia, donde tu pareja hace todos los trabajos que tú no puedes. Sin embargo, te darás cuenta muy rápido que todas esas cosas que pensabas que no podías hacer, sí puedes. Sólo necesitabas ese empujón para averiguarlo.

#15 Cuando está destinado a ser, está destinado a ser

No puedes discutir con el destino, puede que quieras, pero no puedes. A veces, es mejor aceptarlo y seguir adelante. Aunque te duela, aunque quieras quedarte y luchar, no puedes cambiar las cosas que están destinadas a suceder y que no se supone que deban suceder. Lo más saludable que puedes hacer es dejar ir lo que no estaba destinado a ser, y seguir adelante y descubrir lo que sí lo está.

Las rupturas siempre van a ser duras, pero si puedes aprender de ellas, seguir adelante y convertirte en una persona más fuerte gracias a ellas, entonces, ¿no hace eso que valga la pena, al menos al final?

Hay razones para todo en la vida y una ruptura no es diferente, así que en lugar de señalar con el dedo o culparte a ti mismo, pasa tu tiempo buscando esa razón, ¡quién sabe a dónde te puede llevar la búsqueda!

Recuerda, una ruptura puede ser amarga, pero puedes elegir enfrentarla y convertirla en una experiencia de aprendizaje que altere tu vida si puedes mantener en mente estas 15 cosas que puedes aprender de tu ruptura.

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